MUNDIAL 2030: Una oportunidad para todos

En el año 1962 nuestro país albergó la competencia más importante del fútbol, me refiero a la Copa Mundial de la FIFA. Pero fue seis años antes cuando la FIFA sorprendió al mundo deportivo al confirmar a Chile como la sede de la séptima Copa Rules Rimet derrotando holgadamente al candidato que las encuestas tenían como ganador: Argentina.

¿En esos años estábamos preparados para recibir un evento deportivo de esa envergadura? Una entrevista a don Carlos Dittborn (uno de los grandes responsables de éste triunfo) en el diario El Mercurio recibió como título: “Porque nada tenemos, lo haremos todo”. Palabras que reflejaban las carencias de infraestructura turística y deportiva que tenía en ese momento el país.

No se contaba con estadios al nivel de una Copa del Mundo, escaseaban los recintos deportivos que pudieran convertirse en el lugar de entrenamiento de las delegaciones y la calidad de los servicios turísticos estaba al debe. Estos eran algunos de los problemas que comenzaron a surgir y por esa razón se comenzó a trabajar de inmediato gracias al apoyo del Gobierno.

Sin embargo, dos  años antes del inicio de la competencia, nuestro país fue azotado por el mega-terremoto de Valdivia por lo que el Gobierno debió enfocar sus recursos a la reconstrucción de las ciudades afectadas. Todo parecía indicar que el sueño se acababa, pero apareció la solidaridad deportiva donde Federaciones y la FIFA entregaron donaciones para que se continuara con el trabajo.

Sorteo en el Hotel Carrera

El desastre natural provocó que se generarán muchos cambios en la planificación inicial. La construcción del estadio Monumental (actual recinto de Colo Colo y que en ese momento se encontraba casi al 50% de avance) se suspendió y las sedes tuvieron que ser modificadas quedando finalmente: Arica, Viña del Mar, Santiago y Rancagua.

Superados los obstáculos que aparecieron en el camino, el 18 de enero de 1962 se realizó el sorteo en el Hotel Carrera (hoy extinto) de la ciudad de Santiago. Mientras que a las 15:00 horas del 30 de mayo de 1962 se realizó el puntapié inicial simultáneamente en las cuatro sedes: Arica (Uruguay vs Colombia), Santiago (Chile vs Suiza), Viña del Mar (Brasil vs México) y Rancagua (Argentina vs Bulgaria).

La fiesta deportiva estaba en su desarrollo y no solo las sedes se vieron beneficiadas, sino también las localidades aledañas a estas. Por ejemplo en la sexta región los partidos se disputaban en la ciudad de Rancagua, pero Rengo, Machalí y Coya albergaron delegaciones europeas por lo que se encontraban revolucionadas.

Brasil levantando la Copa Rules Rimet

El 17 de junio de 1962 se jugaba la Final del Mundial en el estadio Nacional de Santiago donde Brasil se coronaba como Bi-Campeón tras derrotar a Checoslovaquia. La fiesta terminaba dentro de los campos deportivos, pero continuaba tras la entrega de los informes entregados por el Comité Ejecutivo donde se informaba que los ingresos totales fueron US$ 3.852.567.68 y los gastos sumaron US$ 1.298.936.17. Un negocio redondo para la FIFA y nuestro país.

El 14 de febrero de este año, el presidente Sebastián Piñera anunciaba que Chile postularía en conjunto con Argentina, Uruguay y Paraguay para ser sede del Mundial del 2030. Una noticia que sorprendió a todos, tal como ocurrió cuando los sres. Carlos Dittborn y Juan Pinto hicieron lo mismo el siglo pasado. ¿Estamos capacitados para ser sede?, Claro que sí, ya que no solo tenemos la experiencia de haber organizado un Mundial, sino también contamos con la infraestructura turística adecuada para albergar las delegaciones deportivas que vendrían junto con los miles de periodistas que vendrían a cubrir el evento y los múltiples turistas deportivos que también llegarían.

Andrés Sarmiento S.
Ingeniero en Gestión Turística
andres@turismodeportivo.cl